En una economía globalizada, el modelo de tercerización ha mejorado la eficiencia de los negocios y las economías de escala. Asimismo, la conformación de cadenas globales de suministro ha brindado oportunidades importantes de desarrollo y generación de empleo en muchos lugares. Sin embargo, en ocasiones, este modelo de tercerización puede propiciar la fragmentación de las actividades de la empresa en su cadena de suministro. Ello ha complejizado y generado grandes retos para las empresas a la hora de gestionar los riesgos e impactos en derechos humanos (DDHH) y Derecho Internacional Humanitario (DIH) derivados de las actividades de sus proveedores y contratistas.
La Guía también busca brindar a las empresas elementos suficientes para gestionar riesgos e impactos en su relacionamiento con proveedores y contratistas mediante un enfoque preventivo, sin desconocer la potestad de las empresas de tomar medidas correctivas en el caso de que el comportamiento de un proveedor o contratista sea contrario al respeto de los DDHH. Por último, pretende establecer programas de desarrollo de proveedores e implementación de acciones de seguimiento para integrar a la gestión de DDHH de la empresa los riesgos e impactos asociados a su cadena de suministro.